La Ciudad Autónoma de Buenos Aires brilla en los Juegos Nacionales Evita para personas mayores, alcanzando la segunda posición en la clasificación general. Se destacan las actuaciones sobresalientes en Ajedrez y Tenis de Mesa, con un total de seis medallas, mientras la fraternidad y el espíritu deportivo se mantienen en alto.
En una destacada actuación, la Ciudad consolida su posición de liderazgo en los Juegos Nacionales Evita para personas mayores. Este año, la delegación porteña alcanzó el segundo lugar en la clasificación general, resaltando su excelencia tanto en el ámbito deportivo como en el humano.
Con un total de tres medallas de oro y tres de bronce, la delegación porteña vivió una semana deportiva extraordinaria. Sin embargo, más allá de los logros deportivos, se destacó la hermandad y el espíritu solidario que caracterizaron a los participantes durante todo el evento.
La ciudad de Termas de Río Hondo sirvió como escenario perfecto para estos juegos, donde el Ajedrez y el Tenis de Mesa se alzaron con medallas doradas.
En Ajedrez, el quinteto conformado por Gustavo Aguila, Alberto Placenti, Dante Giménez, Carlos Galagovsky e Ingrid Bossero se coronó campeón por tercer año consecutivo.
Por otro lado, el Tenis de Mesa brilló con dos medallas de oro, otorgadas a la dupla mixta Graciela Keizman y Olegario Condori, así como al dúo masculino formado por Eduardo Casanova y Carlos García.
Además, el Truco y la Orientación contribuyeron al éxito de la delegación con tres medallas de bronce. Raúl Meleiros y Diana Jariton triunfaron en el juego de cartas criollo, derrotando al equipo del Chaco en el último día de competencia. Asimismo, Franco Mazza y Susana Pérez lograron el tercer lugar en Orientación mixta, y Franco obtuvo la tercera posición en la categoría individual masculina.
Más allá de las medallas, se destaca el compromiso y la entrega de toda la delegación de la Ciudad en disciplinas como Tejo, Sapo, Newcom y Padel, que compitieron con pasión y elevaron los valores del respeto y la camaradería.
Los Juegos Evita para personas mayores llegaron a su fin, pero los representantes de la Ciudad se llevan consigo recuerdos imborrables. Más allá de los resultados deportivos, prevalecen la amistad y el compañerismo que caracterizaron este evento.
Estos Juegos Nacionales Evita no solo han sido un testamento del talento deportivo de los mayores de la Ciudad de Buenos Aires, sino también un ejemplo de la importancia de la comunidad y el compañerismo en el ámbito deportivo. Más allá de las medallas y los podios, estos juegos reafirman el valor del espíritu competitivo y el respeto mutuo que prevalece en esta comunidad de atletas de la tercera edad.
