Desde el comienzo de la pandemia en marzo de 2020, muchos locales tuvieron que cerrar sus puertas debido a la disminución de visitantes y al aumento de los alquileres. La Fundación El Libro realizó un llamado al gobierno para que tome medidas para proteger este importante sector cultural. La falta de una política estatal sostenida que proteja al mundo del libro está llevando a la agonía a las librerías porteñas.
Las librerías de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires son un importante atractivo cultural para los habitantes locales y turistas de todo el mundo. Nuestra ciudad es conocida por tener la mayor cantidad de librerías por habitante en comparación con cualquier otra ciudad del mundo. Sin embargo, desde el inicio de la pandemia, muchos de estos centros icónicos y de gran personalidad están experimentando una crisis profunda.
Por este motivo, la Fundación El Libro denunció la falta de una política estatal sostenida que proteja al mundo del libro y que día a día más librerías bajen sus persianas. El Microcentro, que alberga la mayoría de las librerías, es una de las zonas más afectadas. El aumento de los alquileres, combinado con la disminución de visitantes, está llevando a muchas librerías a cerrar sus puertas.
Entre los locales comerciales que se encuentran en esa situación se encuentra la “Librería de las Luces”, “Mr. Hyde”, dos sucursales de “A libro abierto”, “Los Argonautas”, “La Mil y Una Hojas”, el local anexo de la histórica “Hernández” sobre la Avenida Corrientes al 1311 y la “Waldhuter”, dedicada a la temática del psicoanálisis con material importado. Además, la reconocida cadena “Santa Fe” anunció que cerrará la sede comercial ubicada en Callao 335 a fin de mes
La entidad enumeró una serie de pedidos históricos que solicitó al gobierno porteño y que podrían traer oxígeno y protección al mundo librero. Estos incluyen la exención del IVA para los libreros, líneas de crédito hipotecario, tarifas de servicios subsidiadas, la exención de impuestos inmobiliarios y del pago de las cargas sociales para un número fijo de empleados.
Es necesario que se tomen medidas urgentes para proteger el sector de las librerías porteñas. No solo se trata de proteger una actividad cultural importante, sino también de garantizar el empleo de muchas personas que trabajan en este sector. El gobierno debe arbitrar los mecanismos institucionales correspondientes para dar respuesta a esta problemática en su totalidad y evitar que la ignorancia prevalezca.