Cada 11 de abril se conmemora a nivel global esta jornada tan especial dedicada a concientizar sobre esta condición neurodegenerativa, progresiva y crónica, que afecta a una persona sobre cien en el mundo.
La fecha fue elegida y declarada por la Organización Mundial de la Salud en homenaje al Doctor James Parkinson, el primer profesional de salud de la clínica médica en diagnosticar un caso de esta patología en 1817. Sesenta años después y a instancias del Neurólogo de origen francés Jean Martin Charcot, esta enfermedad lleva su apellido.
Desde esta realidad, el paciente tiene inconvenientes para poder controlar el movimiento de su cuerpo. Otros rasgos característicos son: la falta de coordinación, limitación de la movilidad corporal, y la rigidez muscular…
Los síntomas suelen pasar inadvertidos en un comienzo, pero a partir de los cincuenta y cinco años se hacen se hacen cada vez más evidentes.
Su aparición es detectada a partir de que el organismo dejar producir la hormona denominada Dopamina, la encargada de la regulación motriz entre otras funciones. En esta situación el individuo exhibe dificultades para llevar adelante ciertas tareas o acciones.
Los Síntomas
-Temblores en las manos o en los dedos.
-La rigidez muscular duele y genera limitaciones.
-Movimientos lentos a la hora de realizar tareas simples.
-Inestabilidad o mareo, pérdida del equilibrio. Aparición de una postura corporal encorvada que facilita la caída repentina.
-Pasos cortos, se comienza a arrastrar los pies.
-Se pierden los reflejos.
¿Cómo se enfrenta al Parkinson?
Con el tratamiento farmacológico, los pacientes pueden llevar a cabo distintas actividades que mejoran su calidad de vida, generando mayor bienestar.
El hábito de una rutina de desempeño físico/deportivo y el mantenimiento de la mente activa son sólo algunas de las principales terapias, que colaboran en la lucha contra esta enfermedad.
La OMS destaca que numerosos pacientes de Parkinson sufren depresión, como consecuencia, en la medida que pierden el control sobre sus movimientos y avanzan las limitaciones a su habitual desempeño en la vida cotidiana.
Una fecha para tener en cuenta, sobre todo si se ha detectado alguna sintomatología como la que comentamos, o antecedentes familiares, resulta fundamental la consulta médica de inmediato.
El diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado, garantizan una mejor calidad de vida para los pacientes.