Partió la más importante periodista de la República Argentina, a los 91 años, falleció Magdalena Ruíz Guiñazú.
Dueña de una formación cultural sumamente amplia, idiomas, sensibilidad, dedicación al trabajo-cabe mencionar que realizó la conducción de su programa por Radio Mitre de todos los sábados de 10 a 12 hasta hace dos semanas-, también se destacó por el coraje y el compromiso con las instituciones democráticas, desde el pleno respeto a los derechos humanos-. Cómo no mencionar que en 1983, fue invitada por Ernesto Sábato, a integrar en la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas, CONADEP.
A propósito del ofrecimiento, Magdalena señaló: “Obviamente me sentí muy honrada y con una enorme responsabilidad…Fue una experiencia terrible porque, literalmente, implicó un descenso a los infiernos del alma humana…Nunca voy a olvidar cuando entramos a la ESMA…Nos tocaba dar cuenta nada menos que de los horrores de la dictadura…El Informe que fue presentado en 1984, fue un trabajo sombrío, pero de un valor incalculable en términos históricos”.
Su voz acompañó a varias generaciones de argentinos. Sin ir más lejos, mi recuerdo de las mañanas escolares cuenta con dos elementos inolvidables: el aroma de las tostadas que preparaba mamá y Magdalena, con la cordialidad de cada día, desde la radio, invitándonos a abrigarnos con el “traje de oso”…
Luchadora incansable, entrevistadora genial y filosa, excelente lenguaje, buena compañera, una persona con mucho sentido del humor, maestra de periodistas, se destacó por igual tanto en radio, como en televisión, y como escritora, también.
Entre los hitos de su enorme y exitosa trayectoria, por la cual recibió quince estatuillas de Martín Fierro, entre ellas la de oro, un Konex de Platino, etc, Magdalena Tempranísimo, fue su marca registrada, en el aire, entre 1987 y 2006 por AM790.
Se multiplicaron los mensajes y las muestras de dolor y congoja por la desaparición física de Magda. La Academia Nacional de Periodismo, expresó: “Corajuda, generosa y a la vez implacable en su búsqueda de la verdad…Maestra de varias generaciones y periodista hasta el último momento de su vida…La Academia la despide con inmenso dolor y la certeza de que seguirá viva en nuestro recuerdo”.
El velatorio se circunscribió a los familiares y amigos más cercanos. En tanto, sus restos, ya descansan en paz, en el Parque Memorial de la localidad bonaerense de Pilar.
Sin duda una profesional del periodismo, que supo conjugar la pasión por el oficio con la calidad humana y la defensa irrestricta de la democracia y la libertad de expresión.
Su partida genera un vacío, triste y silencioso…difícil de llenar…
Recién con el transcurso del tiempo, como suele ocurrir en la vida de cada familia con la partida de un ser querido, su recuerdo encontrará el lugar definitivo: en el corazón de cada uno de sus seguidores.