En el marco de las medidas sanitarias vigentes para controlar la propagación del COVID-19, la Policía de la Ciudad, junto con la Agencia Gubernamental de Control (AGC) y el Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ), realizaron dos allanamientos en bares de Palermo y Liniers donde se estaban realizando fiestas clandestinas con más de 200 personas. Los bares fueron clausurados por infringir las normativas establecidas.
En el primer caso, los agentes de la División Operaciones Especiales, la División Investigaciones Delictivas, la Unidad Operativa de Fiscalización Integral (UOFI), la AGC y el CIJ inspeccionaron un local gastronómico ubicado en Aráoz al 2400 del barrio de Palermo, donde se encontraron con una gran cantidad de personas bailando sin barbijos ni respetando los protocolos sanitarios impuestos por la pandemia.
Además, los inspectores encontraron que los presentes tenían stickers pegados en las cámaras de los celulares, los cuales eran colocados por el personal de seguridad del lugar para evitar la filtración de fotos y videos. Se constató que había más de 140 personas presentes, por lo que se desalojó a los asistentes y se notificó al encargado del bar por infracción a los artículos 205 y 239. También se labró un acta al lugar por haber desvirtuado el rubro habilitante y otras irregularidades.
En el segundo caso, el personal de la Comisaría Vecinal 9B de la Policía de la Ciudad se trasladó hasta un local ubicado en Rivadavia al 10900, en Liniers, tras una denuncia. Los agentes constataron que el lugar no tenía habilitación y que había más de 70 personas presentes, por lo que se detuvo al encargado y se clausuró el espacio, según lo dispuesto por la Fiscalía Penal Contravencional y de Faltas Nº 29, a cargo de Aníbal Brunet.
Cabe recordar que los bares están habilitados para funcionar como restaurantes, pero no como bares o boliches, por lo que no pueden permitir el baile. El país lleva 12 semanas con una reducción sostenida de casos de Covid 19, y estas medidas se mantienen para evitar la propagación de la cepa Delta.
Es importante destacar que estas fiestas clandestinas representan un alto riesgo de contagio de Covid-19, ya que suelen reunir a un gran número de personas sin respetar las medidas de distanciamiento social y uso de barbijo, lo que puede llevar a la propagación del virus y por eso desde el gobierno porteño informaron que continuarán realizando operativos para garantizar el cumplimiento del protocolo sanitario vigente. Desde el comienzo de la pandemia ya se constataron 250 clausuras de las cuales 180 fueron durante este año.
