Diciembre es el mes en el que se producen más siniestros con víctimas fatales, según las estadísticas de la ciudad de Buenos Aires.
La explicación tiene que ver con el aumento de uno de los principales factores de riesgo vial, el consumo de alcohol, que deriva a su vez en el exceso de velocidad, el otro de los grandes causantes de lesiones y muertes en el tránsito.
Para dar un ejemplo: si en la guardia del Hospital Fernández el promedio de conductores heridos a los que se les detecta alcohol en sangre es del 30% de enero a noviembre, en diciembre esa cifra puede superar el 50% e incluso duplicarse.
Todos sabemos que durante diciembre proliferan las reuniones del trabajo, del club, los bailes de egresados, los asados, las juntadas en cualquier esquina. Todos acontecimientos en los que el alcohol es infaltable, al igual que en las fiestas de Nochebuena y Año Nuevo.